ZEISS Progresiva Precision Superb.
Adaptación fisiológica al rostro del usuario.
​
La singularidad del cuerpo humano es uno de los numerosos factores que influyen en el desarrollo de productos en la actualidad y aumenta la demanda de productos que se pueden adaptar a cada anatomía.
La anatomía de cada persona es diferente y singular, no existen dos caras iguales.
Si las lentes no se adaptan a los parámetros faciales fisiológicos del usuario, es posible que no pueda aprovechar todo el potencial de su visión 3D, que resulta esencial para ver bien de lejos. Las investigaciones demuestran que el 50 % de los usuarios de lentes progresivas tiene problemas con la visión de lejos, las distorsiones periféricas o una visión 3D limitada, e incluso puede que tenga problemas al calcular las distancias.*
​
ZEISS Progresiva Precision Superb responde a este reto con una solución que ofrece la adaptación perfecta entre la lente, el ojo y la montura.
​
​